patronas en el camino

El jueves 4 de octubre partimos desde Coatzacoalcos rumbo a la ciudad de Córdoba. Después de casi un día entero de viaje, llegamos a la ciudad, pero nuestro destino estaba un poco más al sur, en la comunidad La Patrona de Amatlán de los Reyes.





A un lado de este pueblo pasan los trenes de carga rumbo al norte.

Un grupo de mujeres conocidas como Las Patronas, realizan algo tan elemental como milagroso: ofrecer agua, comida, ropa y medicinas a quienes viajan como pueden en esos trenes, trepados en el techo, de pie entre vagones. Son los compañeros centroamericanos, en su camino a Estados Unidos.

Desde 1995 se organizan para preparar alimentos y repartirlos a los migrantes. El tren que pasa por este poblado lleva entre 200 y 300 personas al día. Las Patronas no reciben apoyo del gobierno ni de ningún partido político. Su historia es una muestra de solidaridad en medio de la violencia y persecución de las que son víctimas los viajeros.

Uno de los momentos más generosos de este viaje hacia el norte fue ser recibidos por estas maravillosas mujeres y escuchar las tantas historias que nos contaron, interrumpidas de vez en cuando por el rugido de los trenes.

Por la noche, el sueño llega con dificultad, las sensaciones y las historias se repiten en el subconsciente.
Una frase se desprende de lo más profundo:

Ojalá haya más patronas en el camino...

Agradecidos por el honor de ser recibidos en casa de Las Patronas.

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