22 octubre, 2012

muros y fronteras

Una carrera desesperada.
Una travesía para llegar a una última prueba, la definitiva: la frontera. Todo eso para descubrir que el inmenso desierto que estaba al frente era el último obstáculo...





Nuestro camino llegó hasta Coahuila.
Cruzamos todo México, según lo previsto. Los compañeros Bonifaz Díaz y Jordi Möllering de Artzénico continuarán en la ruta, ahora en territorio de Arizona.

Queda un mes más de recorrido en Estados Unidos.

Los caminos se separan, unos siguen al norte y nosotros vamos al sur, pero todo el trayecto permanece presente. Se repite como un eco interminable. Las vías volverán a cruzarse en este México de contrastes e historias inimaginables.

Gracias a todas las personas que siguen acompañando nuestro viaje.

En realidad no es una frontera sino una cicatriz.
Carlos Fuentes