En las montañas hondureñas, aproximadamente a una hora desde Tegucigalpa, se encuentra el pueblo de San Juancito, lleno de historia, magia y naturaleza. Desde la parte alta del pueblo, como una eterna vigilante, se encuentra la casa El Crisolito, que fue el hogar de los titiriteros durante el festival titirihonduras 2009.
La casa y la comunidad entera se llenaron de títeres, cuentos y risas que seguirán paseándose por las calles enredadas y antiguas.
Agradecimientos a la señora Regina Aguilar, artista plástica y directora de la fundación San Juancito por el espacio otorgado.