Durante una semana, en el parque de la industria de la ciudad de Guatemala, los niños pudieron transformarse y jugar a ser locutores, directores de tele, críticos de cine, bomberos, policías, activistas ecológicos, etc.
Los títeres de las historias de tres puercos estuvieron presentes todos los días del evento, colmando de risas el teatro de Micrópolis.