01 noviembre, 2006

breve episodio desconocido en la vida del che


Desde el taller de armadillo comienzan a surgir tres nuevos títeres: Ernesto Guevara, Yuan-chao y María, protagonistas de la adaptación de un cuento de Jairo Aníbal Niño.
El estreno del nuevo espectáculo de títeres de mesa esta previsto para el mes de diciembre próximo.

Yuan-chao es un hombre que viajó durante treinta años por los lugares más remotos y bellos de la tierra. Pero llegó un día en que se vio obligado a detenerse porque una enfermedad lo postro en su lecho. El viajero hizo un balance cuidadoso y constató que el único lugar remoto que le faltaba conocer era Siao-Siang. Allí se elevaban montañas que al atardecer asumían la piel de los duraznos, abundaban los lagos y sus habitantes se caracterizaban por su valentía y por su propensión a creer en la extraña sabiduría del amor. Entonces cuando el viajero Yuan-chao se encontraba con un pintor, le rogaba que pintara un retrato de esa región para conocerla siquiera sobre la seda o el papel.

La mejor de esas pinturas, creada por el artista Li Lung Mien, fue encontrada una tarde lluviosa por Ernesto Guevara. Ese suceso trascendental nos recordará un breve episodio desconocido en la vida del Che.